El demonio de la retórica

Este demonio existe desde la misma existencia de la palabra, ya lo usaban los sofistas como medio de "comunicación", y ha sido definido como el discurso sobre el discurso. En otras palabras, el arte de hablar por hablar, sin decir nada. Es lo que usan los políticos como medio, incluso como fín. Este demonio se basa en las palabras para destruir la comunicación entre personas, consigue que hablen durante horas sin entenderse. Por lo que sé el demonio de la burocracia fue discípulo suyo.

Aquí en la nueva ciudad esperaba encontrarme el demonio Babel como principal destructor de la comunicación, pero el primero que ha dado la cara ha sido el de la retórica. Ha conseguido que las dos personas que iban a instruirme se enfrentaran de forma caótica, destruyendo mi posibilidad de construir algo.

Todavía es pronto para enfrentarse a él, pero puedo atenuar sus consecuencias, he de ser mediadora de la comunicación, y entender a los implicados. Espero poder encontrar pronto la forma de que, aunque este demonio siempre estará presente, no merme mi capacidad de comunicarme.

Una nueva aventura

Supongo que casi nunca tengo suficientes demonios contra los que luchar, siempre parece que me estoy buscando nuevos. Algo me está llamando, lleva llamándome tiempo, y sé que no es deste lugar, está lejos, muy lejos. Así que para cuando quiero darme cuenta estoy andando sobre una frondosa capa de nubes camino de otra ciudad.

No sé muy bién qué me espera, pero sé que muchos de mis demonios, sombras y fantasmas me persiguen. Y que allí encontraré otros nuevos, pero he de aprender, mi camino parece que acaba de comenzar, otra vez, la vida tiene mucho que enseñarme.

Una nueva aventura acaba de comenzar, y conoceré un pedacito más de realidad.

Sed de sangre

He estado poco alerta estos días, y dejé que se acercara demasiado. Cuando me dí cuenta sólo me quedaba un ansia de sangre poco común a mí. Alguna clase de demonio me había mordido. Un poco aturdida ni siquiera notaba la punzaba, mis sentidos estaban puestos en oir la llamada que calmaría mi sed, pero me entregaría por completo a él.

Para una persona suficientemente fuerte, resistirse a la llamada consiste en calmar la ansiedad con algún tipo de droga o vicio, pero si la llamada era suficientemente fuerte, sólo existían dos finales, o el demonio o la locura. Pero esto no me preocupaba demasiado, sólo tenía que acabar con el demonio para acabar con la llamada. Lo peligroso era que en mi sangre había demasiadas cosas que el demonio no sabría controlar, cosas que no debería poseer ningún ser mortal, y que un demonio podía desatar.

Todavía pitándome los oidos por el último cigarro, salí a buscarlo, pero el demonio parecía estar aún más desorientado que yo y la llamada era intermitente. Dejé que mi instinto y la vida me guiara, y acabé en uno de estos sitios que está en ambos lados. Siempre me asombré de la capacidad que tienen las personas de no ver lo que no quieren ver, porque allí en el urbano había demasiados seres oscuros como para no darse cuenta. Tequila, tinto y tabaco, y una sed que sólo el demonio podía calmar, pero ninguna señal de cómo encontrarlo. Todavía me tambaleaba dando por perdida la búsqueda, pero lo sentí cerca y me acerqué a un bar, Nosferatu, muy indicativo, estaba muy cerca, pero el sol salió y le perdí la pista.

Lo he estado buscando, sabiendo que si acababa con él acabaría la sed, pero no he vuelto a oir la llamada, creo que mi sangre lo mató, sólo espero que lo hiciera antes de que encontrara a alguien a quien infectar, o a algún demonio con poder para usarla.

Un demonio más

Sabía que me estaría esperando al regresar, no podía ser de otra forma, los demonios no se toman vacaciones, y no van a esperar porque mi fin de semana se alargue hasta el lunes. Este demonio es de una clase compleja y exhasperante, es un demonio de la burocracía. Se valen de frases largas y complejas, conceptos que carecen de significado en la vida real, y mucho, mucho, mucho papeleo.

He pasado el día inundada de papeleo, con cosas como "factura proforma", lo de una factura todavía lo entiendo, pero ¿qué es "proforma"? pro es un prefijo que indica promover, y forma tiene muchas acepciones en el diccionario, pero ninguna de ellas se ajusta a lo que yo entiendo de factura. ¿Y qué quiere decir "cheque unitick"?, a ver, lo de un cheque me hago cargo, pero ¿"unitick"?, de universidad y ticket, imagino, pero esto no tiene mucho sentido, y sobre todo no le da ninguna definición a cheque. Todas estas palabras y muchas más con que las he tenido que lidiar son inventos de este demonio para restar claridad a un concepto tan fácil cómo una compra, que en su acepción más primaria se trataba de un intercambio de cosas.

Para colmo de papeles, me han otorgado mi primer papelito rosa. Iba acercándome al coche, y allí estaba en el parabrisas, desafiándome, informándome del significado real del papeleo, y es que está ahí sólo para poder hacer la vida más desagradable a los demás.

Este demonio es cruel y despiadado, pero no más que otros, el problema real es que nadie ha conseguido nunca vencerlo, y a lo largo de los años se ha ido haciendo más fuerte. En el mundo actual, su poder no tiene límites, mermando la capacidad de actuar del ser humano.

El mundo de Titania

Este fin de semana decidí hacer una visita a mi amada, princesa de la oscuridad, allí donde mora. Cuando quise mostrarle las cosas que hay más allá, me di cuenta de que hacía tiempo que le habían otorgado un reino en el mundo de las hadas, y que tenía una estrecha amistad con Titania, su reina.

En el mundo de Titania es una princesita, con su reino de sueños. La he visitado muchas veces y siempre me sorprende. Siempre cambia, pero sigue igual. Al principio me cuesta relajarme y dejarme embriagar por su verde esplandor, pero después todo es muy fácil, todos sonrien y se divierten. Y es que sus poderes en el reino de sueños son la alegría que inunda los corazones de los visitantes.

Allí primero rasgué con rencor la cara de un guerrero y descubrí la matriz que nos domina. Luché a muerte con una cama que me venció. Peleé por resolver un acertijo y bailé como una posesa al son de una música que me domina. Y finalmente amé, desesperadamente, a alguien a quien odiaba y que ganaba 10.000 libras al mes.

Ahora despierto de vuelta en el mundo que me pertenece, bajo una luna llena que descubre sombras a mi alrededor, todavía con la miel en los labios de un amor que nunca existió ni existirá.

Otros mundos

Parece que el demonio ha desaparecido. No debería decirlo tan pronto, porque volverá a atacar, pero la tormenta pasó. Estaba preocupada porque pensé que estaba atacando lo que más quería, pero hoy he comprobado que están bien, y eso me hace feliz.

Hoy he podido dejar mis sombras y demonios para visitar otros mundos. Mundos pasados, aquellos que visité y no comprendí. Ahora las cosas son distintas, voy de vuelta. Es posible que esos no sean mis mundos, pero poder jugar a que lo son es una oportunidad que rara vez se te brinda.

Lástima que sólo haya sido una visita, que tenga que volver a mi mundo de sombras, y enfrentarme a mis demonios. No debo dejarme arrastrar por mundos sin maldad, porque esta me persigue y conseguirá volverlos oscuros. Dejemoslos en paz y libertad, con su pureza. Aunque quizá, algún día, me vuelva a perder por ellos.

El demonio toma forma

Debí haberme imaginado cual era el demonio que últimamente estaba revolviendo todo. A veces me siento tan tonta... Es un demonio de la peor clase, de la cizaña, se basa en la palabra de sus sicarios y pobres diablos para deshacer los mundos. Este en concreto se llama Imànuhke, pero ha adquirido otros nombres a lo largo de la historia.

Ha estado molestando a mi amada, una de las princesas de la Oscuridad, principalmente por parte de uno de sus grandes sicarios. El Sicario de la cizaña por excelencia, aquel que siempre ha intentado que Imànuhke o cualquiera de estos demonios se personifique en este mundo. Pero yo lo ignoré, debí haber acabado con el sicario desde hace tiempo, pero tiene poderes que aun me son útiles.

A mí todavía no me ha plantado cara, ni siquiera mandó a su sicario, no se atrevería, ha sido un pobre diablo al que le susurraron al oido palabras crueles en mal momento.

Puede que pronto tenga que plantarle cara, aunque normalmente si los ignoras pierden poder, creo que es suficientemente fuerte. Tengo que prepararme para lo peor.

A cambio de un demonio

Saliendo de casa de un amigo, hace un rato, me di cuenta de que no estaba sola. Una sombra me seguía. No sé de que clase, pero la sed de sangre se olía de lejos. Al principio pensé que buscaba problemas, pero si me seguía a mí, buscaba algo más que problemas. Algo se estaba cociendo en el submundo y alguien necesitaba información. Me rio para mis adentros, no deberían dejar que buscara información alguien con tanta sed. Ahora no es el momento, sea lo que sea lo que se cuece, muy pronto lo sabré, pero no ahora.

Salimos a la avenida, y miro a una chica. Es guapa, pero no demasiado, lo justo para que tan sólo la mate y no se encapriche de ella. Le dejo a la sombra que se entretenga con ella mientras me voy. Lo que no sé es cómo explicará que me dejó escapar por un poco de sangre.

Hoy he vuelto a fumar, bonita forma de librarme de los demonios, espantando unos con otros. Pero es que la sangre de un enamorado es demasiado dulce, necesito librarme de ello, o no podré seguir escapando de las sombras.

Todavía le siento, hay vínculos que tardan en romperse, está al otro lado de la avenida, con otros pobres diablos, si supieran lo que están cambiando por un poco de inhibición y olvido se lo pensarían dos veces. Yo ya no lo pienso, sé lo que cambio y sigo bebiendo.

Tardo un poco más en llegar a casa. Entro por la puerta de atrás. Siempre he pensado que es la más adecuada para mí. Siempre por el otro lado.