Fobia

Tener miedo no es malo, sobre todo si tienes motivos para tenerlo. Alguien se había hecho fuerte, y había decidido probar su fuerza conmigo. Acababa de llegar de un largo viaje, de una gran aventura, y venía pensando que ahora era más fuerte. Alguien había decidido demostrarme que no era así, y mostrarme mi debilidad.

Lo que mandó me hizo temblar nada más verlo, no era el tamaño, eso nunca ha sido indicio de poder. Suelen enviar exploradores, pero existen infinidad de ellos en el subsuelo, y nadie ha conseguido nunca exterminarlos. La humanidad ha inventado el arma más destructiva de todas, y aún con ella jamás podría destruir a este colectivo.

Esta vez era sólo uno, pero donde hay uno siempre hay más, y nunca sabes cuantos puede haber. Se cuelan a través de cualquier resquicio, invaden cualquier edificio, incluso pueden volar para seguir buscando una rendija por la que colarse. Son más agiles que nosotros, y evolucionan mucho más rápido. El mundo pronto será suyo y no podemos hacer nada para evitarlo.

No pude enfrentarme, me fallaron las fuerzas y me pudo el miedo, no conseguí enfocarlo porque oía como me rodeaban y sentía como invadían mi piel. Huí, cobardemente, y esperé a que alguien que no veía ni oía lo mismo que yo acabara con un explorador, el primero de muchos, me temo.