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domingo, junio 04, 2006

Paria

El camino se había convertido en una carretera de piedra, y a mi alrededor se erguían altas paredes de piedra gris, hasta que se confundían con el cielo, del mismo color. Mis botas resonaban contra la piedra del suelo, y el eco se amortiguaba por la espesa niebla que lo cubría todo. Es curioso como la niebla suele apostarse más en las ciudades que en los bosques de los que vengo.

Vuelvo a agachar la cabeza, dejando que el pelo me cubra la cara y la capa me esconda por completo. No es que me estén buscando, pero estoy huyendo. Oigo pasos, ojala sea un demonio, pero no lo es, y su cara de desprecio me destroza, gira la cara para no verme más. Mejor así.

Tienen razón, pero pasa siempre, los seres como yo no deben estar con personas, atraen demonios y sombras, y todo acaba muerto alrededor. Yo siempre salgo ilesa, pero dejo detrás demasiado dolor como para ser soportado por los humanos. Y vuelvo a huir.

Me detengo a descansar un segundo, y miro atrás, por un segundo, deseo ser ellos, pero en un mundo donde buscan la tranquilidad, una guerrera es siempre una proscrita.

2 Comentarios:

Anonymous Anónimo piensa...

Caminando hacia el horizonte enfrentados al Sol... nuestros héroes buscan nuevas aventuras y desafíos que les prueben como adalides de esta nueva era...

Peculiar procesión de seres rodeada de parcas y caos, magos, ladrones, paladines, herreros, bardos y... guerreros...

Libran mil batallas y en todas ellas... todas... un guerrero es la decisión de la batalla entre el fuego y las armas manchadas de negra sangre.

Al finalizar cada una de ellas, esquivando las espadads arrancadas de las inertes manos de un animal, otea sobre el campo en busca del resto. Todos están allí, han apostado por el juego y ganen o pierdan están todos allí. Entre todos ha hecho retroceder las defensas enemigas hasta deshacerlas en alfombras de acero y sangre.


-"¿qué haríamos en una batalla sin la guerrera sino retirarnos a las montañas?..."

11:17 a. m.  
Anonymous Anónimo piensa...

Siempre viajando, de un lugar a otro, siempre extranjera, aunque nunca desconocida (imposible que pase inadvertida). Guerrera vagabunda, que sigue la ley de su alma y su espada. Y sin embargo, existe un lugar... un refugio escondido... al que llegar siguiendo la estela de una estrella, donde se celebran fiestas en honor de la Rosa Negra, donde el Sol nunca brilla con toda su fuerza si no está ella... un lugar que siempre la espera.

12:10 p. m.  

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