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jueves, mayo 11, 2006

Cadenas

Hace tiempo que por las noches vuelvo a estar encerrado, apenas dos metros cuadrados de espacio y una rendija por la que entra la luz. Unas cadenas rodean mis tobillos y muñecas, y espero, segundo a segundo, el día de mi ejecución.

Hay alguien que se empeña en traerme esperanza, segundo a segundo, buscando una salida para los dos. "Ten un poco de fe", me repite, y a cada paso que da se encuentra un abismo mayor. No le atan cadenas, y, a pesar de estar encerrado, es más libre de lo que mucha gente es al otro lado de estos muros.

Sé porqué está aquí, cree que debe salvarme, pero él aprovechó el regalo que yo le di, esa era la única responsabilidad que tenía. Sé porqué estoy yo aquí, tomé las decisiones equivocadas, haciendo lo que debía, para salvar una vida que me fue encomendada. Ahora ambos estamos aquí, haciendo lo que creemos correcto en un sitio donde el bien espera fuera observando lo que pasa.

Hoy es el día, hoy mis cadenas se transformarán en energía que recorra mi cuerpo y me dará la libertad. Destino y fe se enfrentarán a un duelo a muerte, y de un modo u otro, seré libre otra vez.